Cuando se cumplen 110 años de su nacimiento y 40 de su muerte, vuelven a las librerías cinco obras del autor argentino.
Hoy, como siempre, hay que leer a Cortázar.
En el doble aniversario del nacimiento y de la muerte de Julio Cortázar, uno de los mejores escritores en español de todos los tiempos, Alfaguara continúa con la recuperación de toda su obra.
Así, a la reedición de los cuentos completos del autor, editados en dos volúmenes con un prólogo de Mario Vargas Llosa, se suma la de los libros de relatos Las armas secretas, Alguien que anda por ahí, Un tal Lucas, Octaedro y de un poema dramático que propone una curiosa variante del mito del minotauro: Los reyes . Una obra de estilo clásico y rara belleza que ocupa un lugar de excepción dentro de la riquísima obra literaria de Cortázar.
Tanto para el fanático como para el nuevo lector que se acerca por primera vez a la obra del maestro argentino, los relatos del autor son una excelente puerta de entrada a su literatura o una ocasión ideal para la relectura. En palabras de Mario Vargas Llosa, «la verdadera revolución de Cortázar está en sus cuentos», y algunos de ellos se encuentran entre los más perfectos del género.
2024 es el Año Cortázar: 366 oportunidades para leer una obra «tan bella e indestructible como su recuerdo» (Gabriel García Márquez).
Cuentos completos
Todos los cuentos del maestro de la narrativa corta en español reunidos en dos volúmenes. En el primero de ellos, el lector encontrará los libros de relatos de Cortázar publicados entre 1945 y 1966 ?La otra orilla, Bestiario, Las armas secretas, Final del juego, Historias de cronopios y de famas y Todos los fuegos el fuego? y, como novedad, aquellos que aparecieron póstumamente en Papeles inesperados (2009) que, por título o fecha, pudieron pertenecer a ellos. En el segundo volumen, se incluyen todos los publicados entre 1969 y 1982 en los libros Último round, Octaedro, Alguien que anda por ahí, Un tal Lucas, Queremos tanto a Glenda y Deshoras. Se suman aquí también los aparecidos póstumamente que corresponden a este periodo de la vida del autor.
HAY UN CORTÁZAR QUE NO CONOCÍAS
Las armas secretas
Las armas secretas (1964) reúne cinco cuentos que forman parte de la mejor tradición del género. En medio de la excelencia de relatos como «Cartas de mamá», «Los buenos servicios» y «Las armas secretas», sobresalen dos obras maestras: «Las babas del diablo» (adaptado al cine por Antonioni en su recordada Blow up) y «El perseguidor», quizás el más perfecto y conmovedor homenaje a un genio del jazz como Charlie Parker.
Octaedro
Cuando Cortázar parecía haber alcanzado la perfección en el género, Octaedro (1974) aportó novedades en su maestría incomparable a la hora de escribir cuentos. Los ocho relatos que lo componen entremezclan cierto contenido social y político que Cortázar había abordado en Libro de Manuel (1973) con sus temáticas más recurrentes: el amor, el sueño, la enfermedad, la muerte, el umbral entre lo cotidiano y lo fantástico. Pero, además, funcionan como caras que, en su conjunto, van completando el sentido de la figura total: así, quien relata su propia muerte en «Liliana llorando» tendrá su contracara en «Las fases de Severo». Cada una de las tramas encuentra a lo largo de este libro continuaciones alternativas, extrañas formas de resonancia.
Alguien que anda por ahí
Alguien que anda por ahí (1977) reúne once cuentos en los que Cortázar vuelve a superarse a sí mismo. Se abre con la inquietante melancolía de «Cambio de luces» y culmina con la violencia policial de «La noche de Mantequilla». Cortázar no solo crea climas y situaciones irrepetibles, también es capaz de sorprender con proezas estilísticas como «Usted se tendió a tu lado», donde la historia se narra simultáneamente en dos registros distintos; o de rescatar un cuento escrito en los años cincuenta —«La barca o nueva visita a Venecia»—, intercalando comentarios que lo cargan de ironía y matices infinitos.
Los reyes
Los reyes (1949), primer libro publicado por Cortázar con su nombre verdadero, es un poema dramático que propone una curiosa variante del mito del Minotauro: Ariadna no está enamorada de Teseo sino del monstruo que habita en el centro del laberinto. Gran conocedor de la estructura cerrada y fatal de los mitos griegos, el autor argentino se las ingenia para que la historia tenga, de todas formas, el desenlace conocido: a pesar de las intenciones de su amada, el monstruo elige morir a manos de Teseo. Esta obra de estilo clásico y rara belleza, que ocupa un lugar de excepción dentro de la riquísima obra literaria de Cortázar, tiene el mérito enorme de respetar y, al mismo tiempo, transgredir la tradición.
Un tal Lucas
Un tal Lucas podría ser el alter ego de Julio Cortázar, perdido entre las costumbres argentinas, ofreciendo consejos para dar conferencias o para nadar en una pileta de gofio. Podría ser Lucas, o Julio, quien termine viajando en colectivo vestido con un pijama, para terminar del otro lado de la ciudad cuando su único objetivo era comprar unos fósforos para la Tota. Los pequeños detalles de la vida cotidiana son las obsesiones de este narrador que habita el mundo con mirada lúdica. Combinando el humor, la música, la amistad, Buenos Aires y París, entre otras maravillas, este libro de relatos demuestra, una vez más, que nos encontramos ante el gran maestro de la literatura argentina.
© Sara Facio
El autor
Nacido en Bruselas en 1914, durante una estancia temporal de sus padres en esa ciudad, es uno de los escritores argentinos más importantes de todos los tiempos. Realizó estudios de Letras y de Magisterio, y trabajó como docente en varias ciudades del interior de Argentina. En 1951 fijó su residencia definitiva en París, desde donde desarrolló una obra literaria única dentro de la lengua castellana. Algunos de sus cuentos se encuentran entre los más perfectos del género. Rayuela conmocionó el panorama cultural de su tiempo y marcó un hito insoslayable dentro de la narrativa contemporánea. Cortázar murió en París en 1984.
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