Presentamos en Oviedo UNA PREGUNTA PARA ELENA de MARGA DURÁ MARTES 21 DE NOVIEMBRE 19:30 HORAS LIBRERÍA MATADERO UNO Elena Francis, uno de los grandes fakes de nuestra historia «Consúltale a Francis. Sé la amiga de Francis, Francis, Francis. El consejo es de Francis. Francis, Francis. La belleza es de Francis. Francis. Francis.» Las vidas de toda una generación de mujeres marcadas por el consultorio más famoso de la radio. Por la autora de El prodigio de las migas de pan. La propaganda franquista entraba a través de las ondas en todos los hogares del país de la forma más inocua: un supuesto consultorio de belleza radiofónico creado únicamente para domesticar a las mujeres españolas. Las instruían para perdonar infidelidades, perdonar humillaciones, perdonar golpes, que en el perdón está la salvación. Pero no a perdonarse a sí mismas. «Si tuviera algo de decencia, querida amiga, si realmente quisiera consolar a las mujeres españolas, acabaría con su programa. Ojalá llegue el día en que no volvamos a oír nunca más su voz, porque las palabras matan, y usted lo sabe.» Esta novela pretende ajustar las cuentas con nuestro pasado a través de la historia Berta, Gabriela, Ramona, Jacqueline, Carmen y Elvira. Ellas decidirán su propio destino. «Querida Elena Francis: Tengo una pregunta para ti. O más bien un sinfín de preguntas, las que no pudieron hacer las mujeres que confiaron en ti, que creyeron que tú eras una de las suyas, que las cuidabas, que te importaban. ¿Cómo pudiste ejercer ese poder para persuadirlas de que lo mejor para ellas era soportar malos tratos, silenciar abusos o inmolarse por la familia hasta perder su identidad? He estado escuchando tus programas y he leído tus cartas, repletas de cariñosas formas de enmascarar atroces consejos. Y he decidido escribir este libro. Porque hasta ahora nadie te había ajustado las cuentas en una novela y me pareció necesario hacerlo. Para que no se olvide. Para que no se repita. Mi historia no va solo de ti, sino de Berta, Carmen, Gabriela, Jacqueline y Elvira. Un grupo de mujeres que cometen el terrible crimen de tomar las riendas de su vida. El azar las hará cómplices por querer ser ellas mismas, un acto de rebeldía que tú, querida Elena, condenabas. Ellas, mis protagonistas, me dieron la fuerza que necesitaba para sumergirme en un paisaje tan aciago como el de la Barcelona del XXXV Congreso Eucarístico en los años cincuenta. Guiada por la voz de una bruja que todos creían hada. Pero era una bruja. De las que se nutren devorando conciencias de mujeres. Querida Elena Francis, tengo una pregunta para ti. Más bien un sinfín de preguntas. Y la respuesta está en esta novela.» Atentamente, Marga Durá |
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