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lunes, 6 de febrero de 2023

18.- Presentamos EL LOCO DE LOS PÁJAROS de CARE SANTOS

 


Presentamos
EL LOCO DE LOS PÁJAROS 
de CARE SANTOS


Care Santos nos traslada al Nueva York de la segunda mitad del siglo XIX: una ciudad en construcción donde los sueños parecen posibles. El escenario ideal para cualquier locura, por descabellada que sea.

Una novela basada en la historia extraordinaria del filántropo estadounidense Eugene Schieffelin (1827–1906), que tuvo la extravagante ocurrencia de introducir en América las especies de aves que Shakespeare menciona en sus obras.

Una fábula llena de pájaros sobre la condición humana, el poder del amor, el lastre de la pérdida, la valentía de los pioneros y las fatales consecuencias que a veces pueden acarrear nuestros actos más bienintencionados.


«El origen de esta novela está en la calle Catorce, esquina con la calle Broadway, en Nueva York. En la librería Strand, un lugar de peregrinaje obligado para cualquier amante de los libros que pise la gran manzana, tropecé por vez primera con la historia de Eugene Schieffelin y su hermosa y catastrófica ocurrencia de introducir los pájaros de Shakespeare en los Estados Unidos.
De inmediato quise saber más de él. Quién fue ese Schieffelin, de dónde procedía, cómo surgió su idea, qué hizo para llevarla a cabo. Tropecé, sin embargo, con una absoluta falta de información.  Algo que se sabe que hizo, pero no cómo ni por qué, y que a veces incluso se pone en duda. Como se ponen en tela de juicio su presunto amor por Shakespeare y que la introducción de los estorninos formara parte de un plan, más amplio y más romántico, de introducir todas y cada una de las especies ornitológicas que aparecen en la obra shakespeariana. Lo que se sabe es que introdujo el gorrión común y el estornino europeo. Lo demás, como suele decirse, es leyenda. Es decir, literatura.
No conozco mejor modo de responder a las preguntas que escribir sobre ellas. Esta novela obedece a ese propósito. He novelado libremente la biografía de Schieffelin, he tratado de buscar razones a sus extravagantes actos y un sentido a su aventura. No sé cómo fueron las cosas, pero bien pudieron haber sido del modo en que las he narrado. Al cabo, con eso basta.»

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