En los alrededores de Balmaseda hace años que desaparecen mujeres pero nadie se ha tomado nunca en serio las denuncias de doña Juana. Hasta que un anciano cubano residente en Bilbao recibe el encargo de buscar a la hija de un viejo amigo.
«Desaparecieron sin dejar rastro, pero nadie investigó, porque no le importaron a nadie.»
Solas cuenta una historia de crímenes, de vicios privados y públicos y de un pasado que se resiste a desaparecer.
La novela denuncia la injusticia del miedo en las mujeres que viven solas, sin nadie alrededor que pueda echarlas de menos, y la necesidad de estar alerta porque la amenaza subyace en el ambiente. Solas también pone de manifiesto el racismo y discriminación explicita e implícita que sigue a la orden del día en pequeñas comunidades y grandes ciudades.
Javier Diez Carmona vuelve a hacer una excelente descripción del entorno, convirtiéndolo en su sello personal, y nos sumerge en la naturaleza, las costumbres y la gente de Las Encartaciones, Balmaseda y Bilbao.
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