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jueves, 4 de noviembre de 2021

18.- LUMEN SUMA A ANAÏS NIN A SU CATÁLOGO

 

LUMEN SUMA A ANAÏS NIN A SU CATÁLOGO DE INÉDITOS CON LA INTEMPORALIDAD PERDIDA, UNA COLECCIÓN DE RELATOS NUNCA ANTES PUBLICADOS EN CASTELLANO
 
  • Lumen incorpora a una au­tora icónica del feminismo al catálogo
  • Dieciséis relatos escritos entre 1929 y 1930
  • Melancólicos y punzan­tes, estos relatos revelan ya a la gran autora que hizo saltar por los aires las convenciones literarias y sociales de su época
  • Nin se suma a la publicación de obra inédita en Lumen de Virginia Woolf, Simone de Beauvoir, Marcel Proust y Françoise Sagan.
«Mujer loca y sabia. [...] Esa literatura marginal que cada día me parece más bella.»
Julio Cortázar

«Una de las escritoras más extraordinarias y poco convencionales de este siglo.»  
Anna Balakian, The New York Times

«Antes de Lena Dunham, estuvo Anaïs Nin.» Sady Doyle, The Guardian

 
Madrid, 03 de noviembre de 2021.- Breves pero poderosos, en los dieciséis relatos que conforman La intemporalidad perdida, que llega a las librerías mañana, 4 de noviembre, editados por Lumen, se muestran ya los elementos que luego se afianzarían en la obra de Anaïs Nin, como la ironía y el feminismo, además de algunas de las obsesiones de la autora, como el deseo femenino, el poliamor, el retrato de una masculinidad tan deslumbradora como tóxica o el psicoanálisis. Aunque La intemporalidad perdi­da es la primera incursión de Anaïs Nin en la fic­ción, lo cierto es que ella llevaba desde muy niña entrenándose en la literatura. Prueba de ello son sus diarios —tal vez su obra más reconocida in­ternacionalmente— con los que llegó a acumular más de 35.000 páginas de intimidades y de pro­fundas reflexiones filosóficas.
 
 Con este nuevo inédito —que se suma a los de Virginia Woolf, Simone de Beauvoir, Marcel Proust y Françoise Sagan—, Lumen incorpora a una au­tora icónica del feminismo al catálogo. A través de estos magníficos relatos conocemos las in­quietudes de una gran autora, hoy revalorizada y más presente que nunca, cuyo enorme trasfondo autobiográfico nos ayuda a entender sus años de juventud y formación. Así, melancólicos y punzan­tes, estos relatos revelan ya a la gran autora que hizo saltar por los aires las convenciones literarias y sociales de su época.

 
Así lo explica Gunther Stuhlmann en el prefacio del libro: “Los dieciséis relatos recogidos en este volu­men representan algunos de los primeros esfuer­zos de Anaïs Nin por escribir dirigiéndose a un pú­blico. Nacieron en lo que parece haber sido una explosión de energía creativa extraordinaria, entre mediados de 1929 y principios de 1930, cuando te­nía veintiséis años y volvía a vivir en Francia con su esposo estadounidense, Hugh Guiler, el «poe­ta-banquero», con quien se había casado en 1923. «Tengo la ambición —anotó en su diario en octu­bre de 1929—, y sé que lo conseguiré, de escribir de forma clara acerca de cosas impenetrables, sin nombre y habitualmente indescriptibles; de dar forma a pensamientos evanescentes, sutiles y cambiantes; de dar fuerza a valores espirituales que suelen mencionarse de manera vaga y gene­ral, una luz que mucha gente sigue pero no pue­de comprender de verdad. Miraré dentro de ese mundo con ojos claros y palabras transparentes».”

«Miraré dentro de ese mundo con ojos claros y palabras transparentes»

Poco después de escribir los cuentos de La in­temporalidad perdida, Anaïs Nin conoció a Henry Miller, quien, después de leer por primera vez su literatura, le confesaría lo siguiente: «Cuando tra­to de imaginar de quién es deudor tu estilo, me siento frustrado, no recuerdo a nadie con el que tengas el más ligero parecido. Me recuerdas úni­camente a ti misma».

Como cuenta Gunther Stuhlmann, la autora envió algunos de estos relatos a re­vistas y editores de Nueva York, pero en aquel momento no llegaron a ver la luz. “Poco antes de que Anaïs Nin muriera, en enero de 1977, un amigo le propuso publicarlos en una edición limitada privada -añade-. Al principio, ella se mos­tró reticente, pero al final aceptó, aunque insistió en redactar un prefacio con un tono ligeramente defensivo (…)”. Hasta la fecha habían permanecido inéditos en castellano.



HAN DICHO SOBRE ANAÏS NIN:

«Utiliza palabras tan magníficas y coloridas, evocadoras e imaginativas, que recuerda a cual­quier combinación plástica en el lienzo, pero con­serva el misterio idiosincrático de una pintura abstracta. […] Su prosa es tan elaborada, atrevida y precisa que no sería descabellado compararla con Proust.» The Times Literary Supplement

«Qué genial es la ficción erótica de Anaïs Nin.»  Emma Cline

«Una voz moderna y visceral.»  Luna Miguel, El País

«Consiguió abrir una puerta cerrada con mil cerrojos. Consideró suyo su cuerpo e hizo con él lo que le apetecía. No era una mujer corriente. Era la mujer más libre de 1930.»  Loreto Sánchez Seoane, El Independiente

«Si hay una autora que fue a través de la escri­tura, en quien vida y literatura son del todo inse­parables, es Anaïs Nin. [Su obra supone] una de las aportaciones más importantes del texto para los que nos dedicamos a este oficio, entender que vida y literatura es la misma cosa. Bebemos de la vida para escribir, escribir nos cambia la vida.»  Najat El Hachmi, El Periódico
 
«No sabría decir cuál es mi libro favorito, pero lo único que he releído en mi vida han sido los dia­rios de Anaïs Nin.» Björk

«[Anaïs Nin] es muy sorprendente, como de otro mundo.» Susan Sontag

«Anaïs Nin se había atrevido a vivir lo que mu­chas mujeres solo fantaseamos. Lo hizo realidad. Y después tuvo el coraje de escribirlo.» Noni Benegas

«Una fuente de inspiración muy importante.»  Meghan Markle

«Me acuerdo cuando me obsesioné con Anaïs Nin [...] Escribía en mis diarios obsesivamente, tratando de imitar esa vida genial que ella parecía tener.»  Julieta Venegas

«Una escritora que hacía vibrar a las mentes más excelsas de un país. […] La diéresis que se aloja en su nombre no es lo único exótico que po­seía.»  María Jesús Espinosa de los Monteros, Va­lencia Plaza

«Su voz fue una de las más atrevidas del siglo XX: [...] una muestra de su coraje creativo.»
Carmen Naranjo, EFE

«Contestataria y contradictoria, una rebelde originaria que en algún momento de su vida asu­mió el poder de enfrentarse a lo obvio como una forma de placer, como una recreación de sus ca­prichos más privados, […] Anaïs escribía para crear el mundo, para hacerlo real, para hacerlo posible. Para disfrutar de él.» Aglaia Berlutti

«Un tesoro oculto repleto de sabiduría: […] su escritura rebosa de una sagacidad poética y a la vez práctica sobre la vida creativa.» Maria Popova, Brain Pickings

«Inventiva, sofisticada: [...] una insumisa muy elegante.»  Cosmopolitan

«Una de las escritoras más importantes de la literatura contemporánea.» Newsweek

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