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Almuzara presenta Los militares en la democracia española de Antonio J. Candil

“Las Fuerzas Armadas españolas son hoy uno de los instrumentos más ineficaces del Estado”

29 de noviembre de 2021.- Los militares en la democracia española es el nuevo libro que acaba de publicar la editorial Almuzara. Se trata de un ensayo de Antonio J. Candil en el que sostiene que las Fuerzas Armadas españolas, gracia a algunos de sus generales más significados, son hoy uno de los instrumentos más ineficaces del Estado en el cumplimiento de su misión, además de ser un actor mudo y sordo ante la realidad política y social española, lo que “indiscutiblemente, según el autor, afecta a la seguridad nacional”.

No obstante, según afirma Candil, buena parte de los logros de la democracia española no hubieran sido posibles sin la colaboración -no exenta de cierto servilismo- de los generales y altos mandos militares”, aunque, a juicio de este ensayista, “la pasividad y el abandono demostrada por éstos en la mayoría de las veces, han llevado al ejército a una situación de deterioro que no tiene parangón en la historia de España”.

“Los generales en activo –con alguna honrosa excepción- no han hecho sino dar prueba de un entreguismo y de una dejación de sus responsabilidades”, comenta este coronel retirado, quien asevera que “algunos mandos del ejército han subyugado sus carreras y tareas a la magnanimidad de los políticos del momento, dando un mal ejemplo a sus subordinados e hipotecando su futuro y el de la carrera militar como tal.

“Ahora que ya está más que concluido el proceso inicial de entronización de la democracia en España, puede afirmarse que la llamada Transición quizá haya sido después de todo el momento más brillante de la historia contemporánea de la nación, incluso con sus claroscuros y errores”, apuntilla el autor  quien culpa en gran parte de esta situación al general Gutiérrez Mellado, quien en su opinión “no fue capaz de trazar el camino ni de mantener la calma en una institución que estaba en el centro de la atención del público y de la clase política”.

“A la postre fue el propio Gutiérrez Mellado quién más política hizo, sin contribuir para nada a la modernización de la defensa ni mejorar su eficacia, prostituyendo la finalidad de su reforma y creando una gran división en el pensamiento militar que perdura hasta nuestros días”.