Después de la Segunda Guerra Mundial, el secretario de Estado norteamericano Dean Acheson advirtió de que la creación de un Estado judío en tierras habitadas por musulmanes y cristianos «pondría en peligro» los intereses estadounidenses y occidentales en la región. A pesar de sus enérgicas objeciones y también de las de los principales expertos diplomáticos y militares, el presidente Truman apoyó el establecimiento del Israel moderno en territorio palestino. En la historia oculta del estado de Israel, Alison Weir demuestra cómo los políticos norteamericanos fueron bombardeados por un enorme cabildeo proisraelí dirigido desde organizaciones sionistas bien financiadas, y desde una «sociedad secreta» entre cuyos miembros estaba el juez del Tribunal Supremo Louis Brandeis. Un lobby mucho más poderoso y persuasivo de lo que la mayoría de la gente entiende por "grupo de presión", que ha trabajado en secreto, incluso en la ilegalidad. Sin embargo, la historia de cómo los sionistas manipularon al Gobierno estadounidense ha permanecido «oculta» al gran público. Quienes han intentado divulgar información han sufrido ataques verbales y amenazas económicas. Cada vez que periodistas o teólogos cuestionaban lo que estaba sucediendo en Palestina, se les etiquetaba de antisemitas, arruinando vidas y carreras con campañas de difamación masiva.
Weir saca ahora a la luz información bien documentada de la historia del sionismo, desde las últimas décadas del siglo XIX hasta la creación del Estado de Israel en 1948. Una investigación que demuestra que Estados Unidos tuvo un papel fundamental en la creación del Estado judío en las tierras árabes de Palestina, apoyo que provocó una tragedia humana de enormes proporciones, a la vez que resultó ser profundamente nocivo para Estados Unidos, nación que se ha visto expuesta a actuar a expensas de sus propios intereses e ideales. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario