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viernes, 21 de mayo de 2021

93.- l caso del señor Crump, de Ludwig Lewisohn

 

En los próximos días publicaremos por primera vez en español, íntegramente, la novela El caso del señor Crump, de Ludwig Lewisohn, cuyo subtítulo La tiranía del sexo había servido en los años 40 del siglo pasado para publicar en español la versión reducida que replicaba la americana expurgada de 1947.

Novela escandalosa, rodeada de polémica, fue rechazada por los editores americanos. La primera publicación de la obra la hizo Edward Titus en París, en 1926, en inglés, con el título The Case of Mr. Crump. La traducción al alemán la hizo Anna Kellner en 1927, con prefacio de Thomas Mann. En francés la hizo R. Stanley en 1930, con el título Le cas de Monsieur Crump. En 1931 apareció en París la segunda edición en inglés. La traductora ha utilizado las dos versiones, inglesa y francesa.
 
En opinión de nuestro editor Alejandro Roque, se trata de «uno de los personajes femeninos inolvidables de la historia de la literatura, y mi novela favorita desconocida».

 
Frente El caso del señor Crump
 

«He aquí un documento novelado de la vida, del infierno del matrimonio. Sólo esa palabra puede abarcar lo horrendo e indignante del tema, un matrimonio que no debería haberse realizado jamás y que no se habría llevado a cabo de no haber sido por la debilidad del hombre y su juventud inexperta».

Thomas Mann

En Estados Unidos, durante la Belle Époque, Herbert Crump, un joven e inocente académico y músico culto de origen alemán, decide dejar a su familia para conquistar Nueva York. Tras una aventura sexual con Anne, una mujer madura, casada, manipuladora y experimentada adicta al sexo, ésta consigue atraparlo en el matrimonio y amenazar su ingenua y virtuosa vida.

La aventura matrimonial pondrá de manifiesto las diferentes concepciones del mundo de los protagonistas, que oscilan entre el arte y la vulgaridad materialista de la vida, así como la hipocresía de las convenciones sociales del modo de vida puritano que impera en América.

Fue rechazada por todos los editores estadounidenses, que sólo vieron en la obra la provocación y el escándalo, como lo haría treinta años después Lolita de Nabokov.

«Una obra maestra extraordinaria».

Sigmund Freud

«Un libro extraordinariamente vigoroso». 

The London Times 

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