Queridas/os amigas/os,
Os escribimos para anunciaros con mucho orgullo el cuarto libro de Jonás Trueba como editor. Cuadernos de Andrés Di Tella hoy mismo, 6 de mayo, a la venta. En Argentina su publicación ha suscitado muy buenas críticas.
Cuadernos escapa a las etiquetas y las clasificaciones. Se presenta como un libro de memorias, crónicas y viajes, pero también como una saga familiar, un texto en clave política, filosófica o cinematográfica. Es, en definitiva, un libro de aventuras. Con gran inteligencia Di Tella va cruzando todo tipo de historias, paseando por ciudades, barrios y calles, dotando la narración de anécdotas y personajes, de cineastas y escritores, de sus hijos y de sus amigos.
Un mapa lleno de senderos que se bifurcan, asaltado por filiaciones, intuiciones y conversaciones inspiradoras. Por él desfilan y se encuentran con naturalidad personalidades tan distintas como Ricardo Piglia, Lucrecia Martel, W.S. Naipul, Macedonio Fernández, José Val del Omar, James Benning, Wiltold Gombrowicz, Francis Ford Coppola, Lola Arias, Malcolm McLaren, Luis Ospina, Matsuo Basho, Eduardo Coutinho o Jorge Luis Borges.
Este es, sin duda, el libro de alguien que ha sabido ser testigo privilegiado para después, en cada página, enriquecernos generosamente la visión del mundo.
«Lo interesante del mecanismo autobiográfico es que, justamente, permite verse a uno mismo como otro: el que escribe narra la vida del que la vivió. Y en la autobiografía contemporánea, la identidad del autor ya no es un punto de partida, sino que en todo caso la autobiografía se convierte en una experiencia que permite dibujar una identidad, uniendo los puntos. La identidad como algo contingente, necesariamente incompleto, que muta en forma permanente, en función de la experiencia, que la confronta con distintas posibilidades.»
En palabras de Jonás Trueba:
«Cuadernos recoge toda la sabiduría del Andrés Di Tella cineasta, pero sobre todo confirma al escritor que siempre estuvo allí, detrás de la cámara, llenando las hojas de cosas vistas y oídas, de aquello que no sabría decir de otra manera; detenido un instante en algún cruce entre dos calles, varado en un café, en un trayecto de auto, en un paseo nocturno… Podemos leerlo como un libro de memorias, crónicas y viajes; y podemos leerlo como una saga familiar o bien en clave política, filosófica o cinematográfica. Es sin duda un libro de aventuras, pero sin la arrogancia de los libros de aventuras ». |
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