Páginas

martes, 8 de mayo de 2018

52.- 'Mary Wollstonecraft, Mary Shelley', de Charlotte Gordon,



En el 200 aniversario de la publicación de Frankenstein o el moderno Prometeo, Charlotte Gordon ahonda en el parentesco entre Mary Wollstonecraft y Mary Shelley, madre e hija, que tanto marcó a la autora
La madre de Mary Shelly, Mary Wollstonecraft murió de fiebres puerperales diez días después de haber nacido su hija, marcando a la autora de Frankenstein o el moderno Prometeo, que se crió con una educación selecta y el trato con las mentes
más claras de la cultura de su tiempo
«El 30 de agosto de 1797, en Londres, una recién nacida luchaba por su vida. Pequeña y débil, no se esperaba que sobreviviese. A pesar de sus esfuerzos por expulsar la placenta, la madre estaba tan exhausta que hubo que solicitar la asistencia de un médico, el cual se la extrajo, pero al no haberse lavado las manos introdujo sin querer los gérmenes de una de las enfermedades más peligrosas de la época, la fiebre puerperal. Diez días después fallecía la madre. El bebé, para sorpresa general, sobrevivió. A partir de entonces, y hasta el fin de sus días, lloró la muerte de su madre, de la que se consideraba culpable, a la vez que consagraba todos sus esfuerzos a preservar su legado.

Este nacimiento es uno de los más famosos de la historia de la literatura. La difunta se llamaba Mary Wollstonecraft. Cinco años antes había causado un gran escándalo al publicar A Vindication of the Rights of Woman [Vindicación de los derechos de la mujer], una denuncia de las leyes y prejuicios injustos que cercenaban la vida de las mujeres en el siglo XVIII. La hija que le sobrevivió sería en un futuro la mítica Mary Shelley, autora, a los diecinueve años, de Frankenstein, una novela tan famosa que sería gratuito presentarla.

Sin embargo, aún hay quien conoce a Wollstonecraft y Shelley y se sorprende al descubrir que fueron madre e hija.»

Charlotte Gordon
Valientes, apasionadas, visionarias, infringieron prácticamente todas las leyes posibles. Ambas fueron madres solteras, ambas lucharon contra las injusticias a las que estaban expuestas las mujeres y ambas escribieron libros revolucionarios para su época
Wollstonecraft fue una mujer hecha a sí misma. En un entorno familiar desfavorable, su clara inteligencia despertó pronto al anhelo del conocimiento y a la necesidad de independencia económica; también tomó conciencia de la triste situación de las mujeres. La experiencia docente y su posterior dedicación a la crítica de libros conformaron el perfil de una ensayista y novelista de sólido bagaje ideológico que no rehuía la polémica, no sólo dispuesta a luchar por sus principios, sino a seguirlos sin concesiones. Sus obras, novedosas y rompedoras –por no ajustarse a la encorsetada retórica de la época y por defender la autonomía de las mujeres–, y su propia persona se convirtieron rápidamente en fuente de controversia.

De su relación con William Godwin, reconocido filósofo progresista, nació la que sería Mary Shelly. Wollstonecraft murió de fiebres puerperales días después. La recién nacida, marcada desde la cuna por ser hija de sus padres, contó con dos ventajas: una educación selecta y el trato con las mentes más claras de la cultura de su tiempo.

A los dieciséis años conoció a Percy Shelley, joven y excéntrico aristócrata, ferviente admirador de Wollstonecraft y decidido a ser poeta. Shelley y Mary sucumbieron a una mutua fascinación y, aunque él estaba casado, huyeron –acompañados por Jane Clairmont, hermanastra de Mary– a vivir su amor en libertad. Durante una estancia de todos en el lago de Ginebra, Mary escribió la primera versión de la que sería su primera novela y su obra más conocida: Frankenstein o el moderno Prometeo

No hay comentarios:

Publicar un comentario