SHERLOCK
HOLMES Y LAS SOMBRAS DE WHITECHAPEL
Autora: Carmen Moreno
Editorial: Licenciado Vidriera
Nº de páginas: 142
por
Eduardo Cruz Acillona
Que levante la mano el lector que
nunca haya tenido entre sus ídems, y sin poder despegarlo de ellas, un libro de
Conan Doyle… Y que levante la mano también aquel escritor de novela negra o de
intriga que no haya sentido la tentación de escribir una historia con Sherlock
Holmes como protagonista y el Londres victoriano como escenario…
Igual que a los microrrelatistas nos
gusta jugar con el famoso dinosaurio de Monterroso, a los amantes del género
negro les tienta la posibilidad de devolverle la vida al más famoso detective
de la historia de la Literatura, el inquilino del número 221 B de la
archiconocida Baker Street londinense.
De momento, la última persona en
atreverse ha sido la escritora gaditana Carmen Moreno, quien hizo su debut en
el género negro con la celebrada novela Una
última cuestión, ya reseñada en esta revista con anterioridad.
En esta ocasión, Moreno no se queda en
la superficie del planteamiento general, es decir, crear un nuevo caso de
investigación al uso para Holmes y su ayudante Watson, sino que salta al vacío
con una apuesta mucho más arriesgada, concentrando y reuniendo en su novela
todo el universo holmesiano. Así, la primera grata sorpresa la encontramos
cuando el propio creador de Sherlock Holmes, el escritor Conan Doyle, es un
personaje más de la trama. No falta, claro, el pequeño ejército de Irregulares
con el “teniente” Wiggins a la cabeza, esos pequeños truhanes, antítesis de los
desvalidos y frágiles niños que dibujaba Charles Dickens en aquella misma época
en sus cuentos, que colaboraban con el detective ofreciéndole información de
primera mano a cambio de unos peniques. Curiosamente, la editorial que dirige
la propia Carmen Moreno publicó hace unos meses una más que recomendable
antología de cuentos sobre estos originales personajes (Los Irregulares, Cazador de Ratas, 2015).
En la novela también nos vamos a
encontrar con el periodista y escritor escocés Andrew Lang, amigo personal de
Conan Doyle y uno de los pioneros en el género criminal y policial.
Y si a alguien podríamos echar de
menos en esta aventura detectivesca, el título del propio libro ya nos adelanta
que Jack el Destripador no puede andar muy lejos. Efectivamente, la novela
transcurre en el tiempo mientras se suceden los misteriosos asesinatos de
prostitutas en el barrio de Whitechapel. Y son precisamente esos casos los que
nuestros protagonistas se encargarán de investigar y tratar de resolver.
Muchos han sido los autores que han
fantaseado con esa posibilidad, la de que Sherlock Holmes investigara y descubriera
la identidad del asesino que puso patas arriba a toda Scotland Yard. Sin
embargo, me atrevería a afirmar que ninguno de esos autores lo hace con el
profundo conocimiento y la maestría que demuestra Carmen Moreno. Con un
escrupuloso respeto a las claves de la novela doyleniana y con una abundante
profusión de guiños que harán las delicias de los expertos lectores de la saga
del detective, Sherlock Holmes y las
sombras de Whitechapel podría presentarse como una novela escrita por el
propio Conan Doyle y a nadie extrañaría.
Es un lujo, un placer, poder
sumergirse en un inédito y apasionante nuevo caso de Sherlock Holmes y salir de
él con la misma emoción y entusiasmo que lo hicimos con todos y cada uno de los
que firmó Conan Doyle.
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