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sábado, 3 de mayo de 2014

24.- Sergio Chejfec conversa con Miguel Ángel Hernández Navarro sobre "Modo linterna"





En tiempos de descrédito del cuento, el lector de Modo linterna asistirá a una nueva forma de relatar historias breves. Una escritura que descubre lo crucial escondido en lo accesorio y que asigna a los detalles la capacidad de revelar la propia época.
A lo largo de estas páginas, Sergio Chejfec activa una verdadera máquina de narrar que convierte la mirada, y la reflexión vinculada a ella, en su motor de arranque. Los desconcertantes nueve relatos de Modo linterna se ubican en un punto móvil entre la ficción y el testimonio, el ensayo y la introspección, la crónica de la experiencia y el registro documental. Al igual que en otros libros de Chejfec, el lector se encuentra frente a escenarios desconocidos y habituales al mismo tiempo: lugares que no buscan postular un mapa definido sino exhibir distintas formas de lo pasajero y de lo permanente. El autor parece apostar por versiones expandidas de realidad detenida, pues las historias se despliegan a la búsqueda de preguntas más que de respuestas.
Sergio Chejfec nació en Buenos Aires en 1956. Entre 1990 y 2005 vivió en Caracas y desde entonces reside en Nueva York. Ha publicado las novelas: Lenta biografía (1990), Moral (1990), El aire (1992), Cinco (1996), El llamado de la especie (1997), Los planetas (1999), Boca de lobo (2000), Los incompletos (2004), Baroni: un viaje (2007; Candaya, 2010), Mis dos mundos (Candaya, 2008) y La experiencia dramática (2012, Candaya 2013). Es autor también de los libros de poemas: Tres poemas y una merced (2002) y Gallos y huesos (2003), y del libro de ensayos El punto vacilante (2005). Ha sido traducido al inglés, francés, alemán, portugués y hebreo.

Sergio Chejfec es un autor imprescindible para todos aquellos que disfrutan con una literatura exquisita y de alta calidad, en la que la reflexión juegue un papel destacado, pues no hay nadie como  Chejfec en la escenificación del pensamiento. Tras Mis dos mundos (elegida por la revista Quimera mejor novela de 2008) y Baroni: un viaje (2007, Candaya 2010), La experiencia dramática (2013), Modo linterna  es el  cuarto libro que publicamos en Candaya de este escritor fundamental del nuevo canon de la literatura argentina (la respetada crítica argentina Beatriz Sarlo llegó a afirmar: “Ni Piglia ni Aira: Sergio Chejfec”), que ha despertado la admiración de escritores y críticos tan exigentes como Enrique Vila-Matas (que lo convierte en personaje de dos de sus libros: Chet Baker piensa en su arte y Aire de Dylan), Rodrigo Fresán, Patricio Pron, Agustín Fernández Mallo, Masoliver Ródenas, Ignacio Echevarría,  J.E. Ayala-Dip, Jorge Carrión, Mercedes Cebrián o el mismo Miguel Hernández Navarro, que ha visto reflejada en la singular narrativa de Chejfec muchas de sus reflexiones sobre arte y literatura. Así que…  el encuentro promete. ¡Os esperamos!.   
             
Un fragmento de Modo Linterna
Cuando llega la noche busca el hospital por internet. La prolongada vida en el extranjero (ella cree que fue prolongada) le hizo olvidar varias cosas de la ciudad. En especial tiene problemas con las conexiones, porque no logra recomponer los espacios intermedios entre las zonas que sí recuerda; cada punto conocido es una mancha sobre la superficie evidente, pero ignorada, de lo que se ignora o está olvidado. Carga las dos direcciones en la pantalla. La imagen colapsa e inmediatamente aparece una línea que conecta su casa con el hospital. Se inclina hacia adelante, mira de cerca sin pensar en otra cosa que el camino que debe tomar. Después anota algunos nombres de calles e intersecciones, y está a punto de levantarse y guardar el papel cuando algo la lleva a mantener la vista en la imagen aunque no vea nada en particular. Observa el monitor y es como si asistiera a una escena en la que la han incluido: se ve a sí misma pendiente de la pantalla, concentrada en el mapa como si aguardara una señal. Se pregunta cuánto habrá de pasar hasta que esa forma de buscar recorridos quede obsoleta..
Desde hace un tiempo indefinido, no sabe si mucho o poco, es víctima de una especie de reparo que hasta este momento no ha visto en nadie, y sobre el que nunca ha leído ni escuchado hablar. Es una vaga aprensión contra los artefactos o las técnicas demasiado actuales, nuevas o en boga, de uso sofisticado y en fase de difusión. No es rechazo por la dificultad que trae el uso y la adaptación. Más bien piensa que si cede y los incorpora a su vida quedará marcada para siempre por los vestigios del momento cultural que ellos representan. Puede parecer exagerado, pero carece de elementos para verlo de otra manera. Como ignora por cuánto tiempo tendrán vigencia esos nuevos objetos y procedimientos asociados, y en especial desconoce el arraigo de las costumbres y de las formas de la imaginación que se derivan de ellos, sospecha que de sumarse a alguna de esas tendencias tecnológicas su vida perderá densidad, porque terminará diluyéndose en los avatares de lo novedoso y sobre todo acabará «historizada», fechada, expuesta a un presente que en el futuro habrá de verse como un tiempo efímero, un inopinado desvío o una digresión colectiva; ella como prisionera de alguna moda ya semiolvidada, adormecedora y para ese momento escandalosamente vetusta. 
Por eso cuando se trata de algunas cosas prefiere las costumbres instaladas y comprobadamente durables; porque, a su modo de ver, esos hábitos ofrecen garantías de encadenamiento, es la continuidad que proviene del mundo cierto de lo empírico. Por ejemplo la lectura de diarios. Le gusta leer los diarios por internet, pero desconfía de ellos no por la calidad o fugacidad de los textos o de la información, nada por el estilo, sino porque a lo mejor, en el futuro, esa actividad va a ser percibida como el hábito rudimentario y extendido de una época por ello increíblemente penumbrosa, de esos períodos inexplicables, asociados a camadas de individuos ineptos, en los que por culpa de algún déficit colectivo ninguna persona logra hacerse visible, todos han sucumbido al dictado de aquellos tiempos y de sus formatos sociales, económicos y culturales. (Es una de las formas como el mundo humano devora a la gente, piensa). Y al contrario, se siente más segura con la lectura de los diarios impresos porque la instalan en una costumbre no solo más dilatada, lo que de por sí ya es indicio, según ella, de buen tino, sino más cierta, más comprobadamente neutra: los seguidores de esa ceremonia pueden ser vistos como protagonistas de una época sabia y durable, y por ello merecen distinguirse en su anonimato. (Ésta es otra de las formas).
Al leer los diarios por internet se siente amenazada por el peligro de la moda errónea, no tiene mejor forma de llamarlo, cree que esa amenaza es más real de lo que parece, porque puede llegar a teñir, a través de la inconsistencia de la vida de los demás, de inconsistencia su propia vida. Sabe que de un modo u otro, lea los diarios como los lea, ella siempre será un personaje menor y anónimo, un grano de arena demasiado liviano en la acumulación de materia que es el mundo; pero imagina que si evita plegarse a los mandatos y tics probablemente pasajeros, su vida será más cierta y menos afectada.

Un afectuoso saludol,

Olga Martínez y Paco Robles


Otras presentaciones de Modo Linterna de  Sergio Chejfec:
         
Murcia
    
Lugar: Espacio Cultural  AB9. (C/Andrés Baquero, 9)
    
Día y hora: martes, 6 de mayo, a las 19.30 horas
     
Presenta: Miguel Ángel Hernández Navarro

Madrid

Lugar: Librería Tipos infames (San Joaquín, 3,)

Día y hora: miércoles, 7 de mayo, a las 20 horas

Presenta:  Antonio José Ponte

Zaragoza                                                                                                        
Lugar: Librería Cálamo (San  Francisco, 4)                                               
Día y hora: Viernes, 9 de abril a las 20 horas                                  
Presenta: Daniel Mesa

Barcelona
Lugar: Librería Laie  (Pau Claris, 85)                                                     
Día y hora: Lunes, 12 de abril a las 19.30                                    
Presenta: Jorge Carrión

Vilafranca del Penedès:
Lugar: L´Escorxador (Escorxador 19-21)                                                   
 Día y hora: Martes, 13 de abril, a las 20 horas                                 
Presenta: Ignacio Echevarría


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