YIPPIE!
|
|
UNA
PASADA DE REVOLUCIÓN
|
|
Abbie Hoffman
En los años 60, América sufre una
auténtica hemorragia: todo se fuga, todo se escapa. Los jóvenes fuman
marihuana, escuchan a los Beatles, se dejan el pelo largo, abandonan las
carreras y queman sus cartillas de reclutamiento. Es el movimiento hippie, la
contracultura americana, la “nación de Woodstock”. Un nuevo pueblo, una nueva sociedad,
otro estado mental.
Los miembros del Youth International Party
(Partido Internacional de la Juventud), conocidos como los yippies, se autoproclaman vanguardia del
movimiento. Una vanguardia política que pretende organizar el éxodo del viejo mundo y hacer de
la gratuidad una estrategia revolucionaria. Una vanguardia delirante que se opone mediante el absurdo a la
“racionalidad” de un sistema que baña a los niños vietnamitas en napalm. Una vanguardia estética,
erótica y sensible
que basa su política en sacudir el deseo social mediante imágenes.
Los yippies entienden la revolución como
una lucha
de símbolos y
dedican la mayor parte de sus esfuerzos activistas a la creación de mitos, rumores y ficciones. Como distintas formas de comunicar la
belleza exuberante de la cultura juvenil alternativa y perturbar a los
espectadores con imágenes irresistibles de otro mundo. Muchas de sus prácticas (guerrilla de
la comunicación, performance callejera, nombres colectivos, humor y absurdo)
han sido retomadas por los movimientos políticos más creativos de los últimos
años.
Yippie! Una pasada de revolución presenta por primera vez en castellano
los mejores escritos de Abbie Hoffman,
el líder yippie que conjugó las teorías de Marshall McLuhan, la sátira de Lenny
Bruce, el ritmo de los Beatles y el teatro de Artaud en el desafío más radical y
extravagante
lanzado nunca contra la sociedad americana.
Abbie Hoffman
Abbie Hoffman vivió en el epicentro de las
revueltas sociales y la contracultura de los años sesenta, como instigador, activista del
teatro-guerrilla, manipulador de los medios de comunicación, politizador de los
hippies y líder-clown.
Participó en las luchas antisegregacionistas del Sur de EE.UU., fue (no)líder
del Flower Power y de la generación hippie del Lower East Side de Nueva York,
protagonista visible de los movimientos que plantaron cara a la guerra de
Vietnam y prófugo clandestino de la justicia americana durante la mayor parte
de los años setenta. Junto a sus amigos yippies, quemó dinero en la Bolsa de
Wall Street, elaboró una guía completa para vivir gratis en la ciudad de Nueva
York, hizo “levitar” el Pentágono durante la multitudinaria marcha anti-guerra
de 1967, estuvo a punto de mezclar LSD en el té del presidente Richard Nixon y
durante la Convención Demócrata de Chicago en 1968 consiguió que todo el país
observara por primera vez por televisión la brutal represión con que la policía
premiaba a los jóvenes rebeldes del país. Encarcelado más de treinta veces,
tenía el dossier del FBI más extenso de todo Estados Unidos y fue una de las
personas juzgadas en el célebre juicio contra los líderes de los movimientos de
los 60, los conocidos como “ocho de Chicago”. Abbie Hoffman fue, quizá con el
permiso de sus admirados dadaístas, el payaso más revolucionario y el revolucionario
más payaso del siglo XX.
El trabajo que hemos hecho los editores
La conclusión a la que hemos llegado
durante el proceso de edición es que los cuarenta y cinco años de distancia con
la escritura del libro nos exigen algo más que la simple publicación del
material. En primer lugar, dar algunos elementos de contexto para entender el
mundo en que se desenvolvieron los yippies, sin el cual resultan difícilmente
inteligibles. En segundo lugar, problematizar sus figuras, que ya en su día
fueron precisamente devoradas por las imágenes demasiado puras, demasiado
heroicas. Y en último lugar, plantear una conversación entre la experiencia
yippie y las luchas de nuestro presente, explicitar desde dónde les leemos y
qué nos dan que pensar hoy. De esta labor se han encargado en forma de prólogo
y epílogos Amador Fernández-Savater,
investigador independiente y co-editor de Acuarela Libros, y Leónidas
Martín, artista y activista en grupos como Las Agencias, Yomango
o Enmedio.
Hemos incluido al final del libro un mapa conceptual desplegable (Los mundos
de Yippie!, con el diseño de Mario Ortega,
que también nos ha hecho la cubierta del libro) que dibuja el entramado social
que dio vida, alimento y contexto a Abbie Hoffman y los suyos. La aproximación
a la contracultura se completa con las notas del traductor (Tomás González
Cobos) a la edición.
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario