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“¿Qué estás
leyendo?”. Esa es la pregunta que le plantea Will Schwalbe a su madre, Mary
Ann, mientras están sentados en la sala de espera del centro de atención a
pacientes de cáncer del hospital Memorial Sloan-Kettering. La respuesta es
un diálogo entre madre e hijo convertido en un particular “club de lectura”
que provoca un acercamiento entre ambos mientras la vida de ella se
aproxima, inexorablemente, hacia su ocaso.
La pasión que
comparten por la lectura les lleva a hablar de todo tipo de libros y de
géneros pero también a abordar temas muy diversos y, de alguna forma, a
redescubrir sus propias vidas. Una y otra vez constatan el poder de los
libros para reconfortarnos, asombrarnos, enseñarnos y aconsejarnos sobre lo
que debemos hacer con nuestra vida y afianzar nuestro lugar en el mundo.
Cuando leen, no son una persona enferma y otra sana, sino una madre y un
hijo que viajan juntos. El resultado es una historia profundamente
conmovedora sobre la pérdida pero también un homenaje festivo a la vida y a
la literatura, una carta de amor, en definitiva: la Will a su madre y la de
ambos a la página impresa.
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