162.- El Nadir está de duelo

El Nadir está de duelo


Adiós a Susi Artal


una de nuestras más generosas colaboradoras, nuestra amiga María Jesús Artal Castells, (Valencia 1950-2012) ha fallecido mientras preparaba la exposición “Universitarios contra la dictadura. Memoria y vigencia de un compromiso”, que comisariaba junto a Mila Belinchón y María José Millán. Susi Artal, economista, después de una larga trayectoria en distintos puestos de responsabilidad profesional y gran compromiso político, disfrutó de un prolífico encuentro con la fotografía que la llevó a participar en distintas exposiciones individuales y colectivas. Muy interesada en el diálogo entre texto e imagen, publicó L'Horta nostra, en colaboración con el poeta Marc Granell y en 2004 ilustró con sus fotos el libro de relatos Un error, de la escritora Carmen Botello. Como colaboradora destacada de El Nadir, realizó las imágenes de cubierta de los libros: Hielo, Raros matrimonios, Ligeros cambios de actitud, Código de barras lineal y El mejor amigo del hombre, entre otros.



Viajera incansable, fascinada por los jardines y su historia, participó activamente en la asociación que busca su protección y reconocimiento, AJAVA. Amante de la buena mesa y excelente cocinera, nos enseñó trucos deliciosos para nuestros pasteles, al tiempo que proponía acciones que sacudieran la molicie imperante en la vida política de nuestra Comunidad. Amiga querida, reconocemos en ella su capacidad para apasionarse y comprometerse de forma inteligente en todas las acciones que emprendía, y a las que nos empujaba a veces con fuerza y amor, lo que siempre habremos de agradecerle. Una de sus últimas actuaciones da cuenta del talante combativo con el que siempre vivió: enterada de que el Banco de Valencia avalaba la fianza del expresidente de Baleares, Jaume Matas, se dirigió al presidente de Bancaja, José Luis Olivas, informándole de que consideraba tal comportamiento irresponsable. Se sentía concernida por la falta de ética y profesionalidad de la entidad bancaria como cliente de la misma y por ello sacó de allí todo su dinero y su nómina. Unos meses después de aquella toma de posición tan razonable solo podemos decir: ¡Bravo, Susi!