Hace unos días hemos publicado en Mondadori y premiado este año con el XXVII Jaén de novela, CANCIÓN DE TUMBA, de Julian Herbert.
El autor, requiere de cierta presentación en España. Nacido en México en 1971, es autor de varios poemarios, de la novela Un mundo infiel (inédita en España), y el libro de relatos Cocaína, Manual de usuario, con que saltó a la escena literaria española. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen (2003), la Presea Manuel Acuña (2004), el Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola (2006) y el Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez (2008). Algunos de sus cuentos y poemas se han traducido al francés, inglés, portugués, alemán, catalán y árabe. Además, ha sido miembro de dos bandas de rock: Madrastras y Los Tigres de Borges.
Canción de tumba de Julián Herbert viene a sumarse a lo que podría calificarse ya como las novelas de los hijos. Inspirada en la infancia del autor, la novela de Herbert es la historia de la madre del narrador, Guadalupe Chávez, prostituta, rebelde, madre de muchos hijos de distintos padres, viajera incansable y enferma terminal de leucemia. La azarosa vida de Guadalupe Chávez se entremezcla con la autobiografía del hijo, Julián Herbert, quien se sumerge en su propia infancia, trata de dar forma a su juventud, al tiempo que indaga en su relación familiar y en su país, México, asolado por la destrucción , la violencia y la corrupción.
Él mismo nos cuenta la idea original de la novela y el impulso que le llevó a su escritura:
“Yo me formé alimentando una paradoja: estaba seguro de haber crecido en medio una buena historia (la historia de mi madre, la de mi infancia), una historia digna de ser narrada pero que me era imposible contar porque me avergonzaba. Siempre supe que, para que el relato funcionara, sería necesario asumirlo desde la raíz: tendría que asumirme a mí mismo (y a mi madre, claro) como personaje. No por una cuestión moral sino por algo más básico: así lo requería la técnica, ese era el punto de vista idóneo. Es difícil tomar una decisión así: las conveniencias y el pudor del personaje social que soy le estorbaban a la pulsión y el crecimiento del personaje escritor que soy. Por eso tardé años en decidirme a salir del clóset.
Luego pasó tal cual, como lo cuenta la novela: a los 65 años, mi madre enfermó de leucemia. Por razones que no vale la pena detallar, me tocó cargar con la mayor parte de la responsabilidad al respecto: cuidarla y pagar las cuentas. Casi la mitad del libro fue escrita dentro del hospital donde ella murió. Eso fue una gran ventaja: el denial respecto de su enfermedad me permitió distanciarme de mi madre y de mí mismo al tiempo que nos percibía a ambos en un estado de profunda miseria. Además de permitirme contar las historias de ella como prostituta y de mí mismo como niño lumpen (incluyendo las secuelas de esta condición en mi vida adulta), me permitió reflexionar acerca de qué cosa es contar una historia.”
Lamentablemente el autor no podrá estar en España para la promoción de la novela, pero se ofrece a dar entrevistas desde Mexico DF, por teléfono o e-mail.
Estoy a vuestra disposición para todo lo que necesitéis al respecto. Un fuerte abrazo,
Eva Cuenca | Jefa de Prensa Mondadori & DeBolsillo
Travessera de Gràcia, 47-49
08021 | Barcelona | España | Tel.(+34) 93 366 64 06
ecuenca@rhm.es | www.megustaleer.com
Canción de tumba narra la azarosa vida de Guadalupe Chávez, prostituta y madre del narrador que, a lo largo del libro, se encamina hacia la muerte, víctima de la leucemia. La enfermedad de Guadalupe impone al protagonista un ejercicio autobiográfico que le llevará a sumergirse en su infancia y su juventud, al tiempo que indaga en la compleja relación con su madre, con sus propios hijos y con su país, México, asolado por la corrupción, la violencia y la destrucción.
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