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martes, 3 de mayo de 2011

28.- PIS: Pequeñas, Independientes y Suicidas






El primer día en EDITA 2011, el Encuentro Internacional de Editores Independientes que se acaba de celebrar en Punta Umbría, Huelva, pensaba en otro titular y otro artículo.

Desde el viernes hasta ayer, lógico esperar una avalancha de informaciones, ponencias, libros, revistas, ediciones creativas varias y, sobre todo, disfrutar de las conversaciones con sus creadores. Apenas había tiempo para escribir y, cuando lo hacía, de una idea pasaba a otra, y la primera acaba haciéndose vieja cada vez más rápidamente. Decidí que sólo una vez terminado el encuentro escribiría algo, esperando tener las claves del puzle (alguna al menos), o que sirviera simplemente de antesala al programa de radio la próxima semana.

El viernes pasado, por ejemplo, pensaba que me había equivocado de lugar: EDITA era un encuentro de creadores, no de editores. Allí había poco del discurso editorial, tan aburrido habitualmente, y mucha pasión artística. Con el paso del tiempo me di cuenta que además de mucha creación, realmente también se editaba, y mucho. Habían sabido engañarme: se trata de editar, pero lo hacían a partir de la creación, no del negocio como tantas veces ocurre.

También es verdad que no todo es genial, los genios son pocos como siempre, y no se trata de hacer una loa a EDITA. Había incluso quien criticaba la falta de mayor compromiso artístico, o al menos un poco de debate, que sí había fuera del programa oficial. En todo caso, una agradece mucho salir del encorsetamiento académico y visual al que nos tienen acostumbrados los encuentros literarios promovidos en la capital con dinero público, hay que destacar que esta XIX Edición ha sido posible, un año más, gracias al Ayuntamiento de la ciudad y, aunque el presupuesto sea insuficiente, algo es algo.


Allí me encuentro con colegas, como Revista de Letras o Literaturas.com, y echo de menos a otros medios. Hay participantes de Chile, México, o Brasil, con mucho que decir, incluso el diálogo entre culturas podía ocupar más tiempo, para no mirarnos tanto el ombligo. De alguna ponencia pido copia, como la de Ángel Sanz, de la Escuela de Arte de Granada: “Que tus palabras sean más hermosas que tu silencio”. De alguna ilustración me quedo con las ganas, como los diseños de Rodolfo Franco. La poesía está siempre presente y me pregunto cómo todavía no he dedicado un programa a la poesía visual. Me apunto al menos otros veinte programas futuros, la carpeta bols a se llena de tarjetas y contactos, y la cámara de fotos no para. Encuentro incluso el habitante con fular azul que buscaba en este Planeta de los libros.

Hay momentos también para la risa. Dicen que algunas de las performances nocturnas a las que asistimos se pasan de cómicas, también es cierto que nunca llueve (y llovió mucho en Huelva) a gusto de todos. “La más bella”, la revista, entrega en su presentación una pulsera-consumición, imposible de desabrochar (y en la que más de uno estuvo a punto de dejarse los dientes), pero la conservo a ver si puedo asistir a su evento en Madrid el 14 y 15 de Mayo. Antonio Orihuela se niega a jugar una partida de billar pero me cuenta que escribió un poema sobre este juego: como la vida misma.

Termino con una invitación, por si tienen alguna pregunta para el escritor de Moguer. Le entrevisto por la antología “Poemas para el combate” y, si la envían hoy, estamos a tiempo de hacérsela.

Nieves Martín Díaz_
El Planeta de los Libros | mayo 3, 2011 at 10:40 | URL: http://wp.me/phAci-aI

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