A cierta edad, de Antonio Carmona, se presenta en la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife
El poemario logró el 1er premio especial para escritores deficientes visuales y ciegos en los Premios Internacionales Tiflos de Poesía 2008
La obra cuenta con un prólogo de la escritora Elsa López
El volumen acaba de ver la luz en la colección Micromeria, de Ediciones Idea
La Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, ubicada en el Parque García Sanabria, acoge, el próximo miércoles, 3 de junio, entre las 12:00 y las 12:30 horas, la presentación del poemario titulado A cierta edad, de Antonio Carmona, que acaba de ver la luz en la colección Micromeria de Ediciones Idea. En el acto intervendrán, junto al autor, el director de la editorial canaria, Enrique Jiménez Fuentes, y Juan Carlos Pimienta. Con esta obra, Antonio Carmona logró el primer premio especial para escritores deficientes visuales y ciegos en la vigésima segunda edición de los Premios Internacionales Tiflos de Poesía (2008). El volumen cuenta con un prólogo de la escritora Elsa López.
Antonio Carmona refleja en A cierta edad «lo que ha sido la reconstrucción de lo que un día fuese su mundo, su pequeño universo poblado de seres especiales y distintos que hicieron de su vida, de su ciudad y de su calle, una especie de paraíso en miniatura por el que ahora, como lo hicieran entonces, desfilan niños, adultos, militares, taxistas, vendedores de lo imposible y toda una galería de seres inimaginables», comenta Elsa López en el prólogo de la obra.
«Nada», «Piernas de serpientes», «Calle Hermanos Troncoso», «Despedida», «Poema pretencioso» y «Todo está sucediendo» son las seis partes en las que se divide el poemario de Antonio Carmona. Unos textos en los que el autor va hilvanando trozos de una vida tan desgajada como real, para reconciliarse con su pasado a través de la palabra y el verso, dando lugar a una obra donde no faltan ni la valentía ni la desesperación.
Y es que, tal y como explica Elsa López: «Leer a Antonio Carmona es leer la incomodidad, el mal sabor de boca, la acidez. Y, al mismo tiempo, es leer la ternura a gran escala, la doble fuerza del amor y sus consecuencias, la necesidad de afrontar la vida y sus despropósitos».
Las alusiones a la muerte, a Dios, al vacío o la «nada» son constantes en esta obra, donde Carmona también cuenta la trágica experiencia de la irrupción en su vida de la ceguera: «Un día azul, / después de un poniente, / del mar salieron peces / saltando ante sus ojos / como fotones desde la nada. / Cuando comprendió que no eran peces / sino una ceguera / que se comía / sus horizontes y la luna y la nada, / se agitaron los mares de sus noches, / y los crepúsculos lo esperaron en balde».
Trayectoria del autor
Antonio Carmona nació en Melilla, ejerce de melillense, pero vive en Tenerife y se siente isleño. Ha publicado el libro de cuentos La casa era de sangre; otro pseudo autobiográfico, El amargo flipe de un rotulador; otro de narrativa poética, Carta a los señores de los infiernos; y alguno de sus poemas forman parte, junto a los de otros cuatro creadores, de la antología poética De sal y versos. Con A cierta edad, que acaba de ver la luz en la colección Micromeria de Ediciones Idea, obtuvo el primer premio especial para escritores deficientes visuales y ciegos en la vigésima segunda edición de los Premios Internacionales Tiflos de Poesía (2008).
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