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domingo, 29 de marzo de 2009

443.- SE PUBLICAN LAS MEMORIAS DE LA VIUDA DE CÉLINE

SE PUBLICAN LAS MEMORIAS DE LA VIUDA DE CÉLINE

Lucette Destouches repasa en Céline secreto lo que fue una turbulenta existencia compartida.


"Desde que Louis murió, la vida ya no tiene ningún interés para mí. Como si con él hubiese estado nadando en un río puro y transparente y, sin él, solamente encontrase agua sucia y fangosa. Durante veinticinco años, hemos estado los dos solos. Él me protegía de todo y yo me entregaba a él por completo".

André Malraux decía que para conocer a Louis-Ferdinand Céline convenía acercarse a Lucette Destouches, la segunda mujer del escritor y quien lo acompañó los últimos veinticinco años de su vida, de 1936 a 1961, plenos de avatares vitales en un tiempo histórico convulso.

Con inusual sinceridad y sin concesiones, a modo de rotundo monólogo que Véronique Robert reproduce con estricta fidelidad, Lucette Destouches repasa en Céline secreto (Veintisiete Letras) lo que fue una turbulenta existencia compartida.

Lucette Destouches conoce a Céline cuando es una incipiente bailarina de veintitrés años y él, de cuarenta y dos, ya ha revolucionado el panorama literario europeo con Viaje al fin de la noche, «novela del pesimismo, dictada por el espanto ante la vida y el hastío que ella ocasiona», en palabras de Leon Trotsky. La personalidad del escritor estaba forjada.

"Cuando nos conocimos, yo tenía veintitrés años y él, cuarenta y uno. Me citaba en el Luxembourg y nunca me hablaba; solamente buscaba mi fuerza. Cuando nos sentábamos a una mesa para almorzar, él pedía dos filetes; devoraba el suyo en cinco minutos y me decía: «Vámonos», antes de que yo hubiera podido tocar mi plato."

Residen en distintas ciudades; atraviesan estrecheces económicas –él trabaja como médico en los arrabales, ella da clases de danza– y comparten su amor por los animales. En este tiempo será testigo de su febril creación literaria así como de su pasión por las mujeres. Durante los años treinta, Céline manifiesta su ánimo antisemita en varios escritos panfletarios y su simpatía por el III Reich aun con Francia ocupada por los alemanes.

"Más adelante, comprendí que había una relación entre la herida recibida en la guerra del 14, que le había dejado completamente sordo del oído derecho, ocasionándole un incesante zumbido –«un tren que pasa sin cesar»– y el carácter alucinado de los panfletos."

Cuando cae el gobierno colaboracionista de Vichy, la pareja se oculta en Sigmaringen, «ese castillo de opereta», en el que se refugia la jefatura pro-nazi y sus acólitos, a quienes asiste como médico.

"De octubre a marzo de 1945, nos quedamos en Sigmaringen, a los pies de un castillo de opereta de donde todos salieron para ser fusilados: Laval, Brinon, Luchaire. El mismo Pétain fue indultado, pero murió en prisión, lo que incluso pudo haber sido peor. Allí vivimos una existencia alucinante, en una especie de pesadilla despierta, en un mundo errático y a punto de hundirse."

Posteriormente, escapa a Dinamarca. Allí Céline es descubierto; se le juzga y condena a prisión. Mientras, en Francia es declarado "desgracia nacional". En 1947, Sartre llega a afirmar que el novelista estaba a sueldo de Hitler para apoyar las tesis nazis, cuestión que nunca pudo probarse. Céline le contestaría más tarde: «En mi culo o donde se encuentre, no se puede pedir a J.-P. S. que vea con claridad, o que hable con claridad».

Hasta 1951 no podrán regresar a Francia. Vuelven quebrantados por las privaciones, las acusaciones y la cárcel; y se establecen en Meudon, donde viven hasta la muerte del escritor, ocurrida diez años después.

"La primera guerra había partido por la mitad a un hombre, dejándole con un solo oído, un solo brazo y una cabeza en ebullición. La prisión acabó con él. Hizo de él un muerto viviente. En Meudon, durante los diez años que precedieron a su muerte, ya no estaba allí."

Lucette Destouches vive aún en la misma casa que compartió con Céline. A sus más de noventa años, se niega a que se reediten los panfletos antisemitas del escritor («fueron elaborados en un contexto histórico concreto, en una época especial, y a Louis y a mí solamente nos causaron disgustos. En nuestros días, ya no tienen sentido. Pero todavía hoy, aparte de su valor literario, para algunos pueden conservar un poder maléfico que yo, a toda costa, he tratado de anular.»«Cuando uno está metido de lleno en la Historia, no es posible ver nada. Todo ha sido reconstruido y lo que se cuenta es la historia de los vencedores.»)

No obstante, en 2008, Las Editions de la Reconquête –con sede en Paraguay– ha publicado una edición de Les beaux draps.

La franqueza del testimonio de la viuda de Céline nos acerca a uno de los más grandes autores del siglo XX sin ocultarnos sus fulgores y sus penumbras. Y también a la compleja existencia de quien trata de convivir con un genio y entenderlo.

"Fue la danza lo que me mantuvo viva durante todas las pruebas que he tenido que atravesar, una infancia tan triste, la difícil vida con Louis, la huida, la prisión, Dinamarca, Meudon, donde Louis ya no era de este mundo y, después, todo el tiempo que he tenido que seguir sin él…"


CÉLINE SECRETO
Lucette Destouches y Véronique Robert
Traducción de José María Solé
Colección In/mediaciones (Memorias)
Publicación: 30 de marzo de 2009
160 páginas, rústica, 135 x 210 mm
ISBN: 978-84-936358-9-3
PVP: 13,50 €

Más información: María Moreno
VEINTISIETE LETRAS
Mirador de la Reina, 85
28035 Madrid
Tel.: 00 34 913764101
www.veintisieteletras.com