Andrea Camilleri
La pensión Eva
Inspirado por los recuerdos de
su infancia, Andrea Camilleri ha
escrito una deliciosa novela de
iniciación sentimental y erótica.
Con su socarronería habitual y
su estilo irónico y vivaz, el gran
autor siciliano nos sumerge en
una historia colmada de humanidad,
que consigue divertirnos y
conmovernos a la vez.
Morten Ramsland
Cabeza de Perro
Esta divertida y originalísima novela
sobre una saga familiar escandinava
constituyó el acontecimiento
editorial del año 2005 en
Dinamarca, donde además de obtener
un notable éxito de público
—más de 100 mil ejemplares vendidos—
fue aclamada por la crítica
y galardonada con los premios más
importantes.
Sándor Márai
La extraña
Publicada en 1934, La extraña es
una de las novelas más inquietantes
de Sándor Márai; un texto
breve y vibrante que narra un viaje
hacia lo más recóndito del alma
humana. Márai mantiene sin titubeos
la tensión de un relato sobre la
ambigüedad del amor, la angustia
de la incertidumbre y el abismo de
la soledad.
Rafi k Schami
El lado oscuro del amor
La gran novela sobre la Siria del siglo
XX. Tesela a tesela, Rafi k Schami
ha compuesto un impresionante
mosaico novelesco en torno a Damasco,
ciudad misteriosa y fascinante.
El lado oscuro del amor ha
sido uno de los éxitos editoriales
más destacables de los últimos años
en Alemania, donde se han vendido
ya más de 300 mil ejemplares.
Lisa See
El pabellón de las peonías
Autora del superventas El abanico
de seda —la fascinante historia del
nu-shu, el lenguaje secreto de las
mujeres—, Lisa See vuelve con una
novela en la que entreteje con gran
habilidad la historia de una muchacha
en la China del siglo XVII con
la heroína de la legendaria ópera
de la dinastía Ming, El pabellón de
las peonías. Una ventana a un mundo asombroso, que
da vida no sólo a un personaje inolvidable, sino también
al ámbito íntimo de las mujeres y su rico legado de
costumbres y leyendas ancestrales.
Melissa Marr
Encanto fatal
Para el público joven, una emocionante
fantasía urbana en la línea
de Stephenie Meyer. A sus dieciséis
años, Aislinn se comporta
aparentemente como cualquier
chica de su edad. Sin embargo,
también hay algo en ella que no
tiene nada de normal: al igual
que su abuela, Aislinn es capaz
de distinguir a los elfos que viven
invisibles entre los humanos.
