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martes, 2 de octubre de 2007

45.- The Book Festival

Informa: Cristina Aparicio

Este verano decidí ocupar mis vacaciones de tres semanas para visitar Edimburgo y de paso perfeccionar mi inglés. Ya en el avión, un señor con gafas me preguntó si quedaba lejos el aeropuerto del centro de la ciudad, a lo que le contesté que no lo sabía, era la primera vez que visitaba Edimburgo. Este señor resultó ser escritor y lo habían invitado a la Feria del Libro. Eugenio Fuentes era su nombre, y pensé, que buen comienzo este. Una vez en Edimburgo nos despedimos con un “suerte y hasta pronto”.
El “Book Festival” o lo que es lo mismo, la Feria del Libro de Edimburgo” me pareció una fiesta en toda su dimensión. Se organizó en Charlotte Square, una zona tranquila donde instalaron unas cuantas carpas blancas que dieron cabida este año a más de 700 eventos literarios, 650 autores de diferentes países invitados y más de 200.000 visitantes este verano.
La plaza, ajardinada y acogedora, era el escenario perfecto para albergar a todos aquellos que sienten algo por la palabra... en un día nublado (como el de casi todos los días) donde poder disfrutar de un tranquilo paseo o de una buena lectura sentado en uno de los bancos de piedra.
Huelga decir que el programa de este verano estuvo repleto de charlas literarias, escritores nacionales e internacionales: La representación española estuvo a cargo de Eugenio Fuentes, Jose Luis de Juan y Rafael Reig.
La mayoría de las charlas de escritores internacionales costaban en torno a los 6 euros, un tanto caro para el turista de a pie, sin embargo el ambiente que se respiraba era intelectual; ingleses con trajes de chaqueta, escritores de pelo blanco y jóvenes noveles con ganas de comerse el mundo con la presentación de su primera novela.
Tuve la suerte de asistir a una de las charlas de dos escritores: Nathan Englander,neoyorquino,y el otro canadiense, David Craig ambos reconocidos internacionalmente, los dos hablaron sobre sus novelas recién publicadas y yo me senté en la primera fila tratando de entender todo lo que los dos escritores querían transmitir.
Asistí un par de veces a la feria para comprar algún libro y zambullirme entre una multitud disfrazada de editores, escritores y lectores en un ambiente único donde lo que se compartía era una buena conversación y un puñado de buenas palabras...