El periodista ejerce su labor en el centro de una telaraña. Trabaja determinado por un sistema que orienta el enfoque de sus noticias: la economía de mercado, una macro-estructura de poder que utiliza al periodismo en su beneficio y en cuyo interior se halla el sector de la Comunicación como un sector productivo más, pero lo que produce son mensajes que pueden modelar la mente en un sentido u otro; además, el periodista se desenvuelve en una profesión que le obliga a ejercer varios puestos de trabajo en uno (informador, maquetador, corrector, montador, etc.), a desempeñar un trabajo precario y a ir contrarreloj, con escasas fuentes de información propias; su tarea se ve afectada por los intereses de los dueños de los medios (bancos y grandes y medianas empresas de todo tipo), por presiones políticas y por lo que se supone que son los gustos más comerciales de los públicos: sucesos, guerras, catástrofes, todo ello ofrecido con un enfoque más emocional que racional. El resultado es un ciudadano debilitado en su conocimiento, una prensa donde el espectáculo resta peso a la interpretación y, en consecuencia, unas democracias cada vez más formales. Sobre todo esto reflexiona y teoriza este libro.
Ramón Reig es doctor en Ciencias de la Información, periodista y profesor titular de periodismo en la Universidad de Sevilla. Autor de numerosos libros de su especialidad, como son El control de la comunicación de masas (1995); Medios de comunicación y poder en España (1998); Periodismo de investigación y pseudoperiodismo (2000); El éxtasis cibernético (2001) o Dioses y diablos mediáticos (2004).