Carlos Ernesto Sánchez - poeta de la Región de la Araucanía, radicado en Santiago.
Actualmente vive en Santiago, antes vivió por largos años en Quillota y el Tabo ... lugar que dejo después del incendio de su casa. Nació en Chol-Chol, Temuco, IX Región, CHILE en 1955.Tiene estudios en Filosofía y Teología.
Ha ejercido el periodismo en radios y medios escritos, además la docencia en diferentes colegios. Ha publicado: “Tres Poetas”, “Por qué Dios mío” y “Cantos de Locura, Pasión y Tristeza”. Por dos años residió en el Monasterio Benedictino de Lliu Lliu, luego se trasladó a la comuna de Maipú a una comunidad de religiosas ubicada en sectores marginales, ingresando como seminarista a la Congregación Padres de la Sagrada Familia. Fue Vicepresidente del Comando de la Candidatura Presidencial de Gladys Marín. Recientemente edita “ Tengo una Pena Contigo, Pienso en Macho...” por Cuarto Propio, libro de poesía homo erótico que en su diseño incorpora graffitis recogidos de lugares públicos y marginales de Santiago, todo esto plasmado en portada por la Fotógrafa Paz Errázuriz.
En la actualidad escribe para algunos medios de comunicación y dedica gran parte de su tiempo a la actividad política, como independiente de Izquierda.
Carta Publica, Respuesta a los Compañeros que me invitan a actos, sabiendo que estoy asaltado, herido, y hacen de la vida diaria como si la realidad no existiera solo existe el discurso que a ellos interesa. O para los beatos que viven el mundo de Dios, lejos de la realidad del sufriente.
Con libertad de sentirme compañero le expreso lo siguiente:
Me da rabia que me envié una invitación a una fiesta, y no agregue una palabra de solidaridad frente a la bestial agresión de que fui objeto al ser asaltado a la entrada de mi departamento.
Nadie de la izquierda “redentora de pobres” “solidaria” “formadora de compañeros” ha tenido palabra de aliento en estos difíciles momentos, hacia mí.
He tenido que estar en cama y a oscuras. Vivo solo, he comido gracias a los vecinos y las prostitutas de la calle San Antonio que han solidarizado conmigo.
Compañero el pueblo no es tonto; La gente sencilla sabe cuando le hablan con discurso vacío, e incendiarias palabras, pero a buen resguardo y sueldo partidario.
Sabe que los agitadores redentores no son mas que profesionales de diagnostico de pobres y males que estos viven, pero en la practica nada hacen, ni les interesan los pobres o sus sufrimiento, su realidad cotidiana.
Para muchos, el dolor y la miseria es parte de su profesión. Da estatus ser militante de partido o movimiento que sale a la calle y enarbola pancartas.
Estoy desilusionado de aquellos mesiánicos.
No creo en los profesionales de la fe, la iglesia de los pobres, o Comblim y no se que otros gurues de buen texto y mala practica.
Estoy cansado y asqueado de los que levantan a nuestros muertos como pancartas para justificar su sueldo de agitadores profesionales.
Estoy desilusionado de ser un aplaudidor del dirigente de oficio que no conoce la angustia de la pobreza o llegar a un hospital y ser NN.
Si, repúdienme, pero ahora, quiero mi libertad para trabajar y ser el capitalista derecho que da la cara, y no el compañero disfrazado de pueblo que vive, recibe honores, viaja y actúa como capitalista, con discurso progresista.
Me asquean los compañeros con guardias de seguridad, como si temieran al pueblo
Sigo siendo un hombre de izquierda. Me defino como gladysta, porque conocí a la mujer, a la compañera, a la amiga que de verdad era un espíritu superior. Una dirigente en su máxima expresión.
Estoy hecho mierda; asaltado, solo, con problemas económicos, pagando cuentas de gran valor por escáner y otros exámenes.
No busco que nadie pague mis cuentas; pero que si alguien me llame o envíe un correo diciendo! Compañero estamos con usted!
Una vez Gladys me comento; -“Carlos si ganamos el gobierno tendríamos que pedir un vale para retirarlo y gobernar mas adelante, hoy no estamos preparado”, sin duda, una verdadera realidad.
Creo que por el camino recorrido tengo autoridad para decir lo antes expuesto. No es una critica al partido, es la constatación de una realidad; nos hemos a acostumbrados al encierro entre nosotros.
Valoro el baile con que el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, recuerda la fuga desde la cárcel publica, pero ya es tiempo de dejar atrás las estrellas y mirarse el ombligo, o vivir de honores del pasado y hacer política desde la población, desde los problemas reales, con la gente y para la gente.
Todavía creo que la verdad nos hará libres, y creo con Gladys que mil veces venceremos, pese a la molestia de tanto dirigente iluminado, trasnochado y fotografiado pero ausente en el chile real de los pobres y marginados.
Carlos Ernesto Sánchez - csem55@hotmail.com
Poeta