LA LUCECITA
Antonio Moresco
Anagrama. 176 pág.
Por Ángeles López
Un hombre en
edad madura que ha decidido retirarse del mundo, se refugia en una aldea en
ruinas, en un lugar desierto. En sus noches solitarias, se obsesiona con una
pequeña luz que titila, en medio de la oscuridad del bosque. Entre él y la luz,
no hay nada. Cada día le acompañamos en un viaje por la desconocida naturaleza:
las bestias que siguen su camino, los terremotos que sacuden la tierra, las
golondrinas parlantes, los insectos que pululan, la feroz lucha de las plantas
por ganar su parcela de espacio, el implacable proceso de deterioro y
renacimiento... El bosque (y la novela) como un rito de iniciación. Descritos,
ambos, como el círculo insoslayable entre la vida y la muerte, entre la
civilización y la ferocidad, entre la infancia y la edad adulta, entre la
vigilia y el sueño... entre el reino de los vivos y el dominio de los muertos.
Poco a poco, en ese ciclo entre la luz y la sombra, la vida y la
descomposición, el hombre descubrirá a un niño pequeño que vive solo en medio
de la naturaleza. Comienza a visitarle con frecuencia, e irá descubriendo su
autosuficiencia, lo efímero de la existencia, su insignificancia en el
universo. El adulto sabrá el dolor secreto del niño, relacionado con la escuela
donde regresa cada tarde al caer la noche; su frustración por no poder leer,
sus cuadernos llenos de textos sin sentido... La mutua soledad. La calidad del
ensueño nos sugiere una suerte de purgatorio, construido a fuerza de mutismo e
imaginería descriptiva. La inevitabilidad nos lleva a dónde imaginamos... ¿en
qué esfera del ser está el pequeño? Se trata de una lectura metafísica, una
elegía, una fábula de impresionante belleza que hace que nos preguntemos si el
mundo está en otro mundo... en un lugar increado. Únicamente, una cita de
Bernanos puede resumirlo: "Mi vida está ya llena de muertos. Pero el más
muerto es el pequeño niño que fui. Y, sin embargo, cuando llegue la hora, es él
quien se pondrá al frente de mi vida... y será el primero en entrar en la casa
del Padre"
No hay comentarios:
Publicar un comentario