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Título: «EL REGRESO DEL CATÓN»
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Autor: Matilde Asensi
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Editorial: Planeta
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Nº pag.- 608
Por Ángeles López
Cinco años antes de
que Dan Brown irrumpiera en la escena literaria Asensi ya era culpable de la
internacionalización del «best-seller» patrio con «El último catón». No en
vano, 20 millones de personas han leído algunos de sus libros. Alentada por
estas cifras y la presión de sus seguidores a través de las redes, fue como se
decidió a retomar, 15 años después, su mejor historia-ficción.
Nos reencontramos con
Ottavia –ex monja y erudita en la época bizantina–, su marido y no menos
ilustrado Farag, cristiano copto, y Kaspar, que en esta entrega nos descubrirá
su lado más humano aunque también mostrará facetas que nos sorprenderán. Si
juntos emprendieron la búsqueda de los «lignum crucis», en esta segunda parte
se sumergirán en la indagación de uno de los grandes tesoros de la arqueología:
la tumba de Jesucristo. Un osario que pondrá en duda conceptos como la
resurrección de la carne y que desatará un pulso entre aquellos que desean
conocer la verdad y los que prefieren que todo permanezca igual. En el relato
se hablará también de la intransigencia, de la fe, de las religiones, de la
tolerancia... del poder. Quien ostenta la autoridad es quien hilvana los grandes
momentos de la Historia y, para muestra, San Pablo en su cruzada por conformar
el cristianismo: el gran telón de fondo de esta historia. Mito, misterio y
cultura, se alinearán en esa investigación con aroma detectivesco que comienza
en Canadá para llegar hasta Tierra Santa, pasando por Mongolia, Estambul o la
Ruta de la Seda.
Matilde Asensi podría
ser a la novela –entiéndase el símil– lo que Spielberg al cine: ambos buscan el
entretenimiento inteligente a través de la acción y la sorpresa lícita. El día
que así lo estime, la autora escribirá su «lista de Schindler» pero no para ser
reconocida por ninguna academia, sino para demostrar que hace novelas de
aventuras, de configuración tradicional, fundiendo géneros variados, con
personajes que encarnan arquetipos, simplemente, porque le da la real gana... y
además lo borda. Destreza constructiva, diálogos inteligentes –con una Ottavia
más «heavy» que nunca–, tramas cabales que se imbrican a una velocidad de
vértigo, amor, humor... Y todo ello ajena al ringorrango, sin timonazos y con
un acompasado minutaje de la narrativa. Desde hace muchas entregas, Asensi nos
ha demostrado que sabe crear mundos y no aludir sólo a ellos... Consciente de
que el entretenimiento es de las cosas más serias de este reino de tinta.
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